ALIMENTOS ULTRAPROCESADOS Y ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

 LOS ALIMENTOS ULTRAPROCESADOS Y LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

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Según el Instituto Nacional de Estadística, las tasas estandarizadas de mortalidad por causa de muerte en el año 2017, las enfermedades más frecuentes son las cardiovasculares (enfermedad isquémica del corazón) en un 96,61% para ambos sexos, seguidamente están las cerebrovasculares (78.79%). Además, desde el año 2014 al 2017, los altos porcentaje de sobrepeso se han mantenido, sobre todo con más prevalencia en hombres con un 44.3%, frente a un porcentaje de personas que tienen un peso normal del 36,8%. En referencia a las personas que padecen obesidad, es superior el porcentaje en hombre de 18 años o más con un 18,2% frente a un 16,7% de mujeres.

Por otro lado, según (Agencia Española de Seguridad Alimentaria) Aecosan, desde hace más de dos décadas en España y en el resto de Europa las cifras de la obesidad suponen un serio problema y un verdadero reto de salud pública.

Numerosos estudios, evidencian la estrecha relación entre las enfermedades cardio-cerebrovasculares, diabetes, cáncer, obesidad y sobrepeso con la ingesta de alimentos ultraprocesados y su consumo habitual. Por ello es importante, poner en conocimiento de los consumidores, la importancia de modificar este estilo de vida por unos hábitos más saludables incluyendo conjuntamente la alimentación y el ejercicio físico.
Un estudio epidemiológico a partir de la cohorte prospectiva (NutriNET-Santé), con 105.159 participantes, asocia el consumo de ultraprocesados con un mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular.

Este estudio utilizó para los alimentos ultraprocesados la clasificación NOVA, que define a estos alimentos como "formulaciones industriales elaboradas a partir de ingredientes refinados (azúcar, almidones, aceites vegetales, sal) o sintetizados (grasas trans, proteína hidrolizada, aditivos) y no contienen ningún alimento entero reconocible".

Durante el estudio se observó que, entre los participantes, los alimentos ultraprocesados ​​en la base de datos de composición de alimentos NutriNet-Santé representaban más del 85% de los productos, perteneciendo a la categoría más baja nutricionalmente. Durante el seguimiento, ocurrieron 1409 eventos de enfermedad cardiovascular, por lo tanto, la ingesta de alimentos ultraprocesados ​​se asoció con un evento de enfermedad cardiovascular global (IC del 95%: 1.05 - 1.20); P <0,001). Los alimentos que se relacionan con estos eventos son las grasas y grasas ultraprocesadas, los productos azucarados, refrigerios salados, bebidas ultraprocesadas y carnes. (Bernard Srour et al, 2019).

Por otro lado, podemos mencionar la dieta mediterránea como un factor protector frente a enfermedades no transmisibles crónicas, un estudio observacional que incluyó a 1284 pacientes hospitalizados por cardiopatía isquémica aguda y crónica en Croacia, observó que los pacientes con enfermedad coronaria crónica tienen un mejor índice de dieta saludable que los pacientes con enfermedad coronaria aguda. Esto puede ser debido tener un mayor conocimiento de la enfermedad y sus riesgos, una mayor concienciación y educación nutricional. (Jozica Sikic, et al. 2017).
Otro estudio transversal representativo a nivel nacional, sobre la proporción de alimentos ultraprocesados y la calidad nutricional general de las dietas en los EE. UU, (NHANES,Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición)
Evaluó la ingesta dietética de 9.317 participantes entre 2009 y 2010 y describió en esta población un patrón dietético nutriconalmente equilibrado. En la siguiente gráfica podemos ver que cuanto más alimentos procesados formen parte de nuestra ingesta dietética total menos probable será que sigamos ese patrón equilibrado y saludable. Podemos decir que, aquellos que no siguen una dieta saludable pueden llegar a presentar entre un 58% y más de un 85.2% de sus calorías procedentes de alimentos ultraprocesados.   (Martínez Steele E. et al, 2017).




Es cierto que los hábitos alimenticios de una persona de Estados Unidos no es la misma que la de otra persona de España, ya que se trata de dos tipos de alimentación totalmente diferentes. Sin embargo, los resultados respaldan que existe un tipo de patrón dietético basado cada vez más en alimentos ultraprocesados, lo que las provee de peor calidad, llegando a influir en el desarrollo de enfermedades no transmisibles crónicas. 
Por eso, y como futura nutricionista, creo que se debe abordar este tema con seriedad, poniendo de manifiesto la realidad que se presenta y poner medios para que esto no siga siendo una de las mayores problemáticas a nivel mundial y de la salud pública.
Patricia Yolanda Muro Reche
Bernard Srour et al, 2019 Ultra-processed food intake and risk of cardiovascular disease: prospective cohort study (NutriNet-Santé) [internet] NCBI, Journal List BMJ, v: 365; [cited by 8 de diciembre] available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6538975/
Jozica Sikic, et al. 2017 Nutrition in primary and secondary prevention of cardiovascular risk in the continental and Mediterranean regions of Croatia[internet] NCBI Journal BMC Cardiovasc Disord, v.17:247, [cited by 8 de diciembre] available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5603055/
INE (Instituto Nacional de Estadísitica) [Internet] Excell D6T1, available from: https://www.ine.es/dynt3/inebase/es/index.htm?padre=5456&capsel=5457


Martínez Steele E. et al, 2017, The share of ultra-processed foods and the overall nutritional quality of diets in the US: evidence from a nationally representative cross-sectional study. [internet] NCBI Popul Health metr. Feb 14;15(1):6 [cited by 8 de diciembre] available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/28193285

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