¿SI TENGO DIABETES TENDRÉ CÁNCER?
Esta quizás es una de las preguntas más planteadas por personas que padecen
diabetes, el temor a que pasará por padecer diabetes o por padecer alguna
enfermedad y poder relacionarlo con el gran temido “cáncer”
Según
la OMS, la diabetes y el cáncer se encuentran entre las 10 principales causas de muerte en el mundo. En 2016 el cáncer se categorizó como la sexta enfermedad
más mortal del mundo con 1,8 millones de muertes aproximadamente, mientras que
la diabetes se sitúo seguida en el séptimo puesto del ranking con 1,6 millones
de muerte en todo el mundo así serían dos de las enfermedades del mundo que se encuentran
dentro del 70 % de causas de muerte. Por otro lado, cabe destacar la enfermedad
más común en España, que no puede ser otra que el cáncer según estudios del
INE. De esta manera podríamos decir que son enfermedades que van en continúo
crecimiento respecto a años anteriores así pues a pesar de que en el año 1959 un
grupo de investigadores afirmó que no existía relación entre estas patologías, no
cabe duda qué el planteamiento de la hipótesis de la relación entre diabetes y
cáncer puede ser más que evidente, por eso en este post trataré de esclarecer algunos
estudios y evidencias que circulan por la comunidad científica – investigadora sobre
poblaciones de estudio donde si se encuentra alguna relación.
¿Qué
tipo de diabetes podría afectar más a la aparición de cáncer?
La
diabetes se divide en dos tipos (tipo 1 y tipo 2), la diabetes tipo 1 causada
por un déficit en la secreción de insulina por la ausencia o destrucción de sus
células productoras, las células β del páncreas necesitando un suministro constante
de dosis de insulina. Enfermedad causada por origen genético; la diabetes tipo 2
por el contrario se caracteriza por un estado continúo de hiperglucemia e
hiperinsulinemia, viéndose disminuida la sensibilidad a los receptores de insulina
de forma nuestro cuerpo no es capaz de detectar la insulina que tenemos y sigue
produciéndola. Enfermedad que deriva de unos malos hábitos de vida y de
factores ambientales como ocurre con la mala alimentación, el abuso de productos
procesados ricos en grasas saturadas trans y azúcares entre otros componentes,
convirtiéndose estos factores en el estado pre – diabético. Por otro lado, el
cáncer se caracteriza por un estado de hiperglucemia e hiperinsulinemia
constante por lo que se podría relacionar más con diabetes tipo 2. De hecho, la
mayoría de los estudios realizados indican una relación entre estas dos enfermedades
mientras que aún no existen evidencias que demuestren una asociación
significativa entre la diabetes tipo 1 y el cáncer.
A pesar de no existir estudios recientes
que lleguen a ser concluyentes sobre la población española sí que
podemos encontrarlos sobre otras poblaciones. En un estudio de
cohortes realizado en 2017 en población del norte de Italia se estudió la incidencia
de cáncer y diabetes y se observó que la población con diabetes tenía mas
riesgo de padecer cáncer colorrectal, hígado, páncreas y vejiga, por el contrario,
se observó que en hombres es menos probable desarrollar cáncer de próstata si
padecen diabetes y en mujeres. Además, se observó que las personas con diabetes
tipo 2 tenían mayor probabilidad de (22% más) desarrollar cáncer que aquellos
con diabetes tipo 1.1
¿Podría existir relación con el tratamiento recibido?
Una de las variables analizadas en este tipo de estudios es la relación con tratamientos antidiabéticos. En este mismo estudio se apreció que las personas con tratamiento de OHAs + insulina [(HR 1.37; IC 95 %(1.16 – 1.62))] tienen más probabilidad (37% veces más) de padecer cáncer que el resto de diabéticos con tratamiento.2
Ante esta cuestión podríamos plantearnos el por qué de ofrecer siempre tratamiento médico cuando quizás la alternativa es una buena práctica de hábitos alimentarios, aprender las pautas dietéticas que más se adapten a nuestra situación. Por eso, en esta situación lo más acertado podría ser empezar con tratamiento dietético como sustituto a la dosis de insulina en una fase temprana de tratamiento, donde se sustituyan productos con azúcares de absorción rápida (zumos procesados, dulces o reposteria) por alimentos de absorción lenta (pasta, legumbres, patatas etc) contribuyendo al mantenimiendto de la glucosa en sangre y como consecuencia no necesitándose tanta cantidad de insulina; también sería recomendable utilizar alimentos ricos en fibra como las verduras y fibra; y la reducción del consumo de alimentos ricos en grasas saturadas como ocurre con los embutidos y margarinas. Todo esto podría contribuir a la mejora de la diabetes y a la derivación con el cáncer. (No debemos olvidar que lo mejor es siempre acudir a un especialista).
Una de las variables analizadas en este tipo de estudios es la relación con tratamientos antidiabéticos. En este mismo estudio se apreció que las personas con tratamiento de OHAs + insulina [(HR 1.37; IC 95 %(1.16 – 1.62))] tienen más probabilidad (37% veces más) de padecer cáncer que el resto de diabéticos con tratamiento.2
Ante esta cuestión podríamos plantearnos el por qué de ofrecer siempre tratamiento médico cuando quizás la alternativa es una buena práctica de hábitos alimentarios, aprender las pautas dietéticas que más se adapten a nuestra situación. Por eso, en esta situación lo más acertado podría ser empezar con tratamiento dietético como sustituto a la dosis de insulina en una fase temprana de tratamiento, donde se sustituyan productos con azúcares de absorción rápida (zumos procesados, dulces o reposteria) por alimentos de absorción lenta (pasta, legumbres, patatas etc) contribuyendo al mantenimiendto de la glucosa en sangre y como consecuencia no necesitándose tanta cantidad de insulina; también sería recomendable utilizar alimentos ricos en fibra como las verduras y fibra; y la reducción del consumo de alimentos ricos en grasas saturadas como ocurre con los embutidos y margarinas. Todo esto podría contribuir a la mejora de la diabetes y a la derivación con el cáncer. (No debemos olvidar que lo mejor es siempre acudir a un especialista).
Por el contrario, en otro
estudio de cohortes (2018) concluyó que la diabetes no estaba relacionada con
el cáncer de colon [(HR 0.87; IC 95% (0.56 – 1.33))]. Además, las personas que
no padecían diabetes tenían menos probabilidad de desarrollar cáncer de colon que
aquellas con diabetes [HR 1.29; IC 95 %(0.91 – 1.82))].
En
definitiva, aunque la mayoría de los artículos realizados sobre diferentes
poblaciones indican que existe relación no podemos afirmar que si padecemos diabetes
tendremos más posibilidades de padecer cáncer en un futuro. Lo cierto es que no existen estudios suficientes
obtener una conclusión precisa ya que debe tener en cuenta los factores socio
ambientales, el tipo de cáncer, el tratamiento en caso de enfermedad por
diabetes y los niveles de glucosa entre otras variables. Lo que si podemos
sacar en clave con estos estudios es que el caso de padecer diabetes y cáncer
estaremos más predispuestos con la diabetes tipo 2.
"AQUELLOS QUE PIENSAN QUE NO TIENEN TIEMPO PARA UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE, TARDE O TEMPRANO ENCONTRARÁN TIEMPO PARA LA ENFERMEDAD" (EdwardStanley)
BIBLIOGRAFÍA
1. Ballotari P, Vicentini M, Manicardi V, Gallo M, Chiatamone Ranieri S, Greci M, et al. Diabetes and risk of cancer incidence: Results from a population-based cohort study in northern Italy. BMC Cancer. 2017;17(1):1–8.
2. Chubak J, Yu O, Ziebell RA, Bowles EJA, Sterrett AT, Fujii MM, et al. Risk of colon cancer recurrence in relation to diabetes. Cancer Causes Control [Internet]. 2018;29(11):1093–103. Available from: http://dx.doi.org/10.1007/s10552-018-1083-3.
3. Pan XF, He M, Yu C, Lv J, Guo Y, Bian Z, et al. Type 2 Diabetes and Risk of Incident Cancer in China: A Prospective Study among 0.5 Million Chinese Adults. Am J Epidemiol. 2018;187(7):1380–91.
Laura Casas Beltrán
Excelente exposición. Con la forma de alimentarse que tiene la sociedad la diabetes va a estar cada vez más presente entre nosotros y hay que analizar su relación con el cáncer. En nuestro centro trabajamos con nutrigenética para analizar la predisposición que los pacientes pueden tener para padecer esta enfermedad. un saludo
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