Un mundo libre de diabetes no es nuestro sueño, es nuestra promesa.
Los
comportamientos y el estilo de vida saludable se encuentran entre las
estrategias más prometedoras y rentables para reducir las comorbilidades asociadas
a la diabetes tipo 2 (DM2). La diabetes tipo 2 es un trastorno metabólico que
se caracteriza por hiperglucemias (niveles elevados de glucosa en sangre) esto
es provocado por la resistencia a la insulina, más que por falta de ella,
además de estar estrechamente ligada a un aumento de peso y obesidad,
representando así hasta el 90% de los casos en nuestra actualidad.
¿NUESTRO ESTILO DE
VIDA PUEDE LLEGAR A INFLUIR EN LA
DIABETES TIPO 2?
En
la actualidad se ha demostrado en numerosos estudios que un estilo de vida poco
saludable es el incentivo perfecto para desarrollar o ayudar a crear una
resistencia a la insulina, para solucionar este tipo de problemas, se ha
comprobado que la modificación hacia un estilo de vida más saludable puede ser
una de las soluciones a nuestro problema.
Un
buen método para reducir o prevenir este tipo de diabetes, sería una reducción
de peso realizando ejercicio físico, el cual
nos llevaría a un control de las concentraciones de glucosa en sangre. Pero
en este sentido numerosos estudios han demostrado que uno de los problemas
radica en la falta de conocimiento por parte de la población, siendo las causas
económicas (bajos ingresos), políticas, culturales y tecnológicas las que han
llevado a agravar nuestro problema y aumentar la incidencia de comorbilidades
asociadas a la diabetes tipo 2 como pueden ser las enfermedades
cardiovasculares.
Por
lo tanto una de las soluciones a esta precaria situación a parte del incremento
de la actividad física sería adoptar una dieta equilibrada y saludable acompañada
con programas de educación nutricional.
¿PODREMOS
CONTROLAR LA DMT2 MODIFICANDO LA COMPOSICIÓN DE LOS ALIMENTOS?
En
diferentes estudios se ha comprobado que los ácidos grasos saturados son causantes
del incremento de DMT2, pero… ¿hasta dónde puede llegar esto a ser cierto?
Un reciente estudio basado en 3
cohortes distintas nos mostró que, sustituir el 5% de las Kcal de la grasa láctea
por la misma cantidad de grasa animal (no láctea), se vio que aumentaba un 17%
el riesgo de padecer DMT2, de la misma manera al reemplazar este tipo de energía
de procedencia láctea por un 5% de carbohidratos refinados se asoció a un 4%
más de riesgo que la leche entera.

Por el contrario, un reemplazo de ese 5% de la energía de la grasa láctea por CH integrales se asoció significativamente con un descenso del riesgo de diabetes de un 7%.
Por
otro lado reemplazar la grasa láctea de la leche por omega-3,omega-6,MUFA(ácido graso monoinsaturado) de
origen vegetal no se asoció con diabetes, por lo tanto se llegó a la conclusión
de que la cantidad de grasa no es perjudicial siempre y cuando su composición sea
la adecuada, asociado a esto en otro estudio se demostró que la sustitución de
carbohidratos por grasa total aumentaba el peso de los pacientes con DMT2 un 18%, esto
se debe a que la grasa total ingerida no era de origen lácteo, esta grasa saturada
y poliinsaturada animal que se
intercambió por lo carbohidratos
incrementó la mortalidad en pacientes con DMT2 un 14%, sin embargo una sustitución de
carbohidratos por ácidos grasos monoinsaturados mejoró bastante el peso.
Así
llegamos a la conclusión de que tanto la grasa láctea como lo ácidos grasos
monoinsaturados (MUFA), no son perjudiciales para este tipo de patología por
sus características físico-químicas.
Autores: María Medina Anguita, Diego Martínez Ruiz.
Referencias.
-Marjo J, C., & Ivonne, S. (2015). The association of substituting carbohydrates with total fat and different types of fatty acids with mortality and weight change among diabetes patients. Clinical nutrition xxx (2015) 1-7.
-Charlotte, S., & Parkinson, J. (2018). Lifestyle interventions for improving health and health behaviours in women with type 2 diabetes: systematic review of the literature 2011-2017. MATURITAS, an international journal of midlife health and beyond. S0378-5122(18)30045-8.
-Ardisson K, A., & Li, Y. (2019). Dairy fat intake and risk of type 2 diabetes in 3 cohorts of US men and women. American society for nutrition (2019) 1-9.


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